Hoy, 2 de noviembre, celebramos a los fieles difuntos, a nuestros seres queridos que han partido...
Las calles y las casas han visto movimientos muy constantes, entre la elaboración de la ofrenda y todo lo necesario para visitar el panteón, todo para cumplir un año más con nuestros difuntos.
Mucha gente comenzó a visitar el panteón desde el 28 con los accidentados, pero es desde el 31 que más actividad se ve en ellos, con todas las personas que llegan para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos...
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Para amenizar la entrada, agrego fotos bonitas que he encontrado en internet sobre el día... |
He de confesarles algo, el panteón en estos días es mi lugar favorito. No se espanten chicas, no tiene nada que ver con el morbo, es simplemente ver cómo un lugar que generalmente está lleno de dolor y tristeza, por unos días, se vuelve un auténtico jardín de aromas y colores, de ruído y música, sí, música.
Además de flores y velas, algunas personas les llevan a sus muertos mariachi y grupos musicales pequeños, que tocan desde la clásica "amor eterno" de Rocío Dulcal, hasta temas de banda y cumbia que al difunto le gustaba en vida.
Sobre esto, les quiero contar que hoy, cuando vamos al panteón a limpiar, los "vecinos" que tenemos en el cementerio me causan mucha curiosidad, ya que a uno de sus familiares que está enterrado ahí, le llevan su grabadora y le ponen música de rock en inglés y español, se quedan ahí, callados, escuchando la música a todo volumen, cuando terminan, se despiden de sus familiares y se van, muy pero muy tranquilos y es algo que hacen todos los años...
Me gusta el día porque a veces voy en la tarde, y la cantidad de gente que llega es impresionante, muchas cargada de flores, cubetas y todo lo necesario para limpiar tumbas. Hay quienes les llevan regalos como rehiletes de muchos colores y tamaños, un santito o una cruz nueva, si son niños o jóvenes les llevan globos coloridos, otros adornan sus tumbas con listones de colores, o les llevan su comida favorita para que la disfruten en el panteón.
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Las flores que más se ven en los panteones, además de la flor de muerto... |
Además de limpiar y llevar flores, también la gente carga con velas e incienso, para perfumar la tumba y purificar el lugar (y también es buenísimo para espantar mosquitos que abundan mucho ahí).
Hay familias que se sientan un rato y contemplan la tumba, cuentan anécdotas de sus familiares y les cuentan a los más pequeños sobre las personas que van a visitar, cuando se levantan, se despiden con una mirada o con una oración y he visto la tranquilidad en sus ojos al momento de partir...
Todo el camposanto se vuelve un abanico de colores, olores y ruidos, pero aunque hay gran bullicio, es sorprendente cómo el lugar no pierde en ningún momento su paz habitual.
Como les dije, hoy toda mi familia irá al panteón a limpiar y rezar, les confieso también que ir se ha vuelto algo difícil desde que mi mamá partió, todos mis hermanos y familiares cercanos tenemos ese sentimiento de tristeza, pero no ir sería algo peor, porque es como olvidarlos, dejarlos y no pensar en ella nunca más...
Es algo que muchos necesitamos hacer, aliviar la tristeza y el dolor por una pérdida con este deber de visitarlos y arreglarles su última morada, de expresar el cariño que se le sigue teniendo y esperar que de algún modo, ellos sientan que no los hemos olvidado...
Porque ¿Se imaginan lo que sería acabar en el olvido? Nadie quiere eso, si no se desea en vida pues menos en la muerte, y creo que cuando alguien que ya no está te olvidas y ya no piensas más en él, entonces realmente está muerto, es como si no hubiera existido, como si fuese una sombra...
En cambio, si sigues recordando a esa o esas personas, que te acompañaron en vida y les honras de alguna manera su memoria, alivias mucho esa tristeza de su partida y quien sabe, tal vez también alivies su alma...
Hoy cumpliremos un año más con esa manda, después de acompañarlos y limpiar sus tumbas, regresaremos a la casa y todos nos sentaremos en una misma mesa, a recordar las anécdotas de esas personas que ya no están, volveremos a reír, tal vez en silencio algunos volverán a llorar, pero se cumplirá y el recuerdo de ellos seguirá vivo.
Y es eso lo que significa para mí estos días, un compromiso con mi mamá, con mis seres queridos, una espera que hoy terminó, una conviviencia que va más allá de lo palpable...
Una forma de decir: siempre te amaremos y recordaremos.
Espero que este especial de día de muertos les haya agradado, no tengan miedo a estas cosas, hay que tener más miedo a no vivir y ser olvidados.